Rozando el poste pero en tiempo. Arrancamos una nueva semana y con ella va la Crónica de rigor. Mi intención la semana pasada era dedicarme a tiempo completo a la web, pero no hay nada como planificar algo para que la providencia venga y te altere los planes. Vuelvo a trabajar a tiempo completo, al menos este mes y parte del siguiente, por lo que vuelvo a estar muy limitado con el tiempo libre. Es una pena porque tengo varias reseñas en mente para hacer, acabar el artículo de la historia de los juegos de mesa y alguna cosilla más. Pero con todo no se puede. A medida que me lo permita el tiempo iré publicando todo eso que ya está en mi lista de deberes. Explicado este pequeño traspiés, vamos con el resumen de las partidas de esta semana.
Empezamos el sábado con la Jefa y con el Everdell. Juego de gestión de mano con desarrollo de cartas y colocación de trabajadores. Los jugadores deberán de conseguir recursos para fundar una nueva ciudad. En cada turno, los jugadores podrán colocar un trabajador en una acción, jugar una carta o prepararse para la siguiente estación y recuperar a sus trabajadores (pasar turno a efectos prácticos). Las cartas se dividen en personajes y estructuras y se utilizan para construir nuestra nueva ciudad. Destaca que cada edificio tiene un personaje asociado, por lo que se puede construir un personaje sin pagar sus costes si se dispone del edificio correspondiente. Además de los puntos de victoria que conseguiremos por el valor de las cartas, tendremos distintos eventos que nos premiarán si cumplimos los requisitos que nos pidan y que serán la clave a la hora de planificar nuestra estrategia.
Tras jugar la tercera partida con La Jefa hemos llegado a la conclusión que el juego no le gusta. Ya lo intuía en la primera partida pero esta lo confirmo. Probablemente sea por el tener que estar pendiente constantemente de hilar combos y buscar sinergias. En cada partida se introducen muchas variables entre cartas y sus posibles interacciones y eso, por desgracia, no le atrae. A mi por el contrario me encanta. No considero a Everdell un juego perfecto, pero me entretiene una barbaridad. Quizá por mi alma de ex-jugador de Magic, que disfruta cuando le sale un nuevo combo o crea una combinación que le permite robar cartas y generar recursos sin parar.
Sensaciones aparte, la partida acabó con victoria para mi por 72 a 45. Creo que es mi mejor marca personal y también creo que es la vez que vi con menos ganas de jugar a La Jefa. Me tocará esperar a quedar con mis amigos para sacarlo, porque tengo ganas de echarle unas cuantas partidas más. Es un juego precioso desplegado en mesa y tengo curiosidad por ver cuantas combinaciones puedo encontrarle.

Esa misma tarde jugamos a Riverboat, del cual tenéis reseña aquí. Juego de dos a cuatro jugadores en el cual tendremos que cultivar nuestro huertito para luego mandar estos cultivos por el río Misisipi hasta Nueva Orleans. Jugaremos cuatro rondas donde mediante draft se escogerán unas losetas que nos permitirán tener una ventaja en cada una de las fases de cada ronda y que nos permitirán comenzar dicha fase. El turno se divide en cinco fase en los que podremos colocar trabajadores en el campo, respetando el color de la carta que se roba con el color del huerto. A continuación asignaremos cultivos a las zonas con trabajador. Luego se mandarán estos cultivos a Nueva Orleans, lo que nos dará acceso a losetas con bonificaciones. Cerraremos el turno escogiendo una carta de bonificación que podremos activar al final de la ronda.
Si leísteis la reseña ya sabréis mi opinión del juego. Riverboat me parece que cumple pero, por decirlo de alguna manera, le falta alma. Alguna característica que lo diferencie y me haga querer volver a disfrutarlo. Y esta partida con La Jefa me reafirma en esa creencia. Me gusta jugarlo porque no le veo fallos de diseño pero siento que cada partida es igual a la anterior. En cuanto al desarrollo de la partida, tomé la delantera con rapidez pero ella me alcanzo en la última ronda. Se me escapó la victoria al perder el control de Nueva Orleans, ya que ella colocó un trabajador más y consiguió completar dos campos enteros. Resultado final de 139 a 146 para La Jefa.

Por último, cerramos la semana lúdica con una partidita al Patchwork el domingo antes que La Jefa se fuera a la playa. Tenéis reseña aquí. Si queréis el resumen, Patchwork es un juego abstracto para 2 jugadores en el que tendremos que gestionar dos recursos: el tiempo y los botones. El objetivo es ir cogiendo piezas con diferentes formas que representan remiendos, que se pagan con estos recursos. Estas piezas las deberemos de colocar en nuestro tablero al más puro estilo puzzle, haciendo que encajen e intentado tapar la mayor cantidad de hueco posible, ya que las partes vacías de nuestro tablero nos restan puntos.
De Patchwork poco hay que decir ya. Es un fantástico filler para echar una partida rapidita en cualquier momento y lugar. Después de varios meses sin probarlo me sigue pareciendo un juego muy solido dentro de su nicho. Supongo que hasta que no consiga una partida perfecta y complete todo mi tablero siempre caerá alguna partida de tanto en tanto. En cuanto al resultado, un servidor se llevó la partida por 32 a 20. Este es de los pocos juegos donde aún me mantengo intratable. Quizá tendría que pedirle más partidas a La Jefa para intentar remontar el ranking…

Con esto terminamos esta Crónica Semanal. Espero que os haya gustado. Pasarlo bien y cuidaros mucho^^