Muy buenas a todos y bienvenidos a una nueva Crónica Semanal. En esta sección comentamos un poco lo más destacado de algunas de las partidas que hemos jugado esta semana. En concreto, tuvimos nuestra habitual «frikitarde» con mi grupo de amigos el jueves, donde pude por fin probar Aventureros al Tren: Europa. Además, hubo partidas a Carcassone, Ciudadelas y Civilization: Un Nuevo Amanecer. Ya el viernes tuve duelo contra Óscar con un par de abstractos, Santorini y Exploradores. Para cerrar la semana, hubo partidas con La Jefa a Claim 2, nueva incorporación de nuestra ludoteca, otra partida a Pandemic: El Reino de Cthulhu y a Clank. Vamos a hablar de algunas de ellas.
Empezaremos con la «frikitarde», donde nos reunimos Óscar, Toni y yo para estrenar varios juegos en el grupo. Primero fue el turno de Aventureros al Tren: Europa. El que para muchos es la mejor versión de este clásico de los juegos de mesa. Juego de draft de cartas en el cual deberemos de gestionar nuestra mano para poder realizar distintas rutas de trenes por las distintas ciudades de Europa. El objetivo será intentar conectar las ciudades representadas en nuestras cartas de objetivo. Para ello, deberemos de utilizar varias cartas del mismo color, respetando siempre el color que nos pide la ruta en el tablero.
Aventureros al Tren forma parte de la trilogía de juegos de mesa para iniciarse en este mundillo, junto con Catán y Carcassonne. Y era también el último que me faltaba por probar. No soy muy fan de Catán, Carcassone me gusta y este me ha encantado. Aunque es verdad que esta versión no es la primera de todas si que es la que mejor valoración tiene. Actualmente está en el puesto 127 en el ranking de la BGG y es el primero de entre todas las versiones de Aventureros al Tren. Si no me equivoco, los añadidos que incorpora son los túneles (que son rutas que nos pueden pedir cartas adicionales), los ferris (rutas que piden obligatoriamente una carta comodín) y las estaciones (fichas que te permiten utilizar las rutas de tus rivales).
A pesar de ser un juego sencillo en cuanto mecánicas, me ha encandilado. Tanto que desde entonces juego dos o tres partiditas a su versión digital al día. Es curioso como a veces un juego puede combinar un montón de mecánicas distintas y ser monótono en dos partidas y otros con normas que se explican en menos de cinco minutos estás enganchado una barbaridad. Para mi, combina la dosis justa de dificultad, azar y diversión. Estaré pendiente por si encuentro alguna versión para poder jugar con La Jefa. Creo que será de su estilo.

El otro juego que voy a destacar de la frikitarde es el Civilization: Un Nuevo Amanecer. Juego estratégico en el cual tomaremos el control de un imperio con el objetivo de expandir nuestros dominios por el mapa. Para ello, utilizaremos nuestro tablero personal y las cinco cartas de acción. Estas cartas nos permitirán expandirnos, asentarnos en el terreno y mejorar nuestras cartas, y su potencia dependerá de la colocación en la propia fila de cartas. No podremos modificar su colocación sino que cuando utilicemos una carta, esta pasará al último lugar, así que si la volvemos a utilizar inmediatamente, su efecto será muy bajo. Para conseguir ganar, todos los jugadores deberán de cumplir una serie de objetivos que se escogerán al azar al iniciar la partida. Desde construir maravillas hasta ocupar ciertas regiones en el mapa.
Otro grata sorpresa de esa tarde. Para ser la primera partida, teniendo en cuenta que eran muchas normas y que cometimos muchos errores, me dejó un muy buen sabor de boca. El uso de las cartas para desarrollar nuestra civilización me gustó y el hecho de poder jugar sobre un tablero le da un plus genial. La partida tuvo una duración justa, permitiéndonos avanzar lo suficiente como para sentir que había una mejora en nuestra civilización pero sin llegar a ser muy pesado. Además, llegamos al final con opciones de ganar para los tres. A mi se me escapo en dos tiradas de dados, que no me fueron favorables a la hora de intentar conquistar una maravilla rival. Con ganas de volver a jugar de nuevo. Por ponerle un defecto, me extraña no ver tropas con ejercitos por el mapa. Creo que le quedaría bastante bien.

Del duelo con Óscar vamos a hablar del Santorini. Juego abstracto (de dos a cuatro jugadores, aunque por diseño solo recomiendo jugarlo para dos) en el cual moveremos a nuestros peones por un tablero tridimensional. En cada turno estaremos obligados a mover siempre un peón y luego construir. El objetivo del juego es ir construyendo plantas de edificios e intentar ser el primero en subir hasta el tercer piso de uno de estos. Para alcanzar la cima será necesario que «escalemos» hasta esa ultima planta, utilizando los edificios de una y dos plantas. Además, hay que tener en cuenta que nuestro adversario puede cerrar esa tercera planta construyendo una cúpula, evitando que sea accesible. Como colofón final, tenemos los poderes celestiales, representados por dioses mitológicos, que nos darán una habilidad especial en cada uno de nuestros turnos para ayudarnos a conseguir la victoria.
Hacia mucho que no jugaba a Santorini y si se quedó un poco en el olvido, por algo sería. Tras jugar una partida mano a mano con Óscar, recordé enseguida todo lo bueno y lo malo que tiene. Su presentación es sublime, aunque afecta al precio. Las mecánicas de movimiento y construcción lo hacen muy comecocos en cada turno, lo cual es genial para los fans de este tipo de juegos. Pero creo que lo que más luces y sombras me produce son los dioses. Estas cartas te otorgan alguna habilidad distinta a la de tu rival, te permiten modificar las normas pero pueden decantar mucho una partida. En teoría deberían de aportarle rejugabilidad por el querer ir probando a todos los dioses pero quizá este tipo de añadidos serían mejores en otro tipo de juegos, como podrían ser los cooperativos. A mi, aquí, no me convencen.

Para cerrar, de las partidas jugadas con La Jefa vamos a hablar del estreno de Claim 2. Secuela del conocido juego de bazas. Se jugarán dos fases. En la primera, se revela una carta y el líder juega una carta de una de las cinco razas. El rival está obligado a jugar otra de la misma raza. El que haya puesto la de mayor valor se lleva la carta revelada del mazo y el perdedor se lleva una carta de la parte inferior del mazo. Así hasta acabar las trece rondas. De este modo se forma nuestro mazo de seguidores. En la segunda fase se repite el proceso, pero jugando con las cartas de los mazos que hemos creado. El líder determina el palo y el rival debe seguirle. Se hace recuento de las cartas de cada raza, el que tenga la mayoría de entre las cinco, se proclama vencedor.
Primer juego de bazas que añadimos a nuestra ludoteca y la verdad es que nos ha gustado bastante. Muy sencillo, rapidísimo de explicar y con una duración que es un suspiro. Además, las habilidades de las distintas razas le dan un toque estratégico interesante a la hora de disputar cada baza. No creo que se convierta en el nuevo filler de la casa, pero dará para echar unas cuantas partidas. Y teniendo en cuenta su precio, es una adquisición que estará totalmente amortizada en nada. Seguiremos jugando, aunque probablemente su punto flaco sea su rejugabilidad.

Con esto damos por terminada la Crónica Semanal 28. En cuanto a las partidas jugadas contra la Jefa, dos victorias para el menda en el Claim 2. Conseguimos vencer en la segunda partida que jugamos a Pandemic: El Reino de Cthulhu. Esta vez, jugando con un nivel de dificultad superior. Y por último, otra victoria para mi en Clank. En este último, La Jefa se emocionó y metió en la bolsa del dragón más cubos que días tiene un mes. Así que cuando metíamos la mano para sacar cubitos de ruido, pasó lo que tenia que pasar. Que el dragón se la zampó. Un abrazo y cuidaros mucho.