Puede que la inversión sea astronómica, pero para convertirse en la empresa patrocinadora del primer asentamiento lunar que consigue la capitalidad del satélite más seductor de la galaxia hay que correr riesgos y pensar a lo grande. Buscamos a gente con agallas que quiera vivir en la ciudad que sin duda se convertirá en la primera potencia de la luna… Claro que para ello primer será necesario ayudar a construirla. Estamos en el año 1977, y ya está aquí el futuro que vislumbraba la ciencia ficción. Inscripciones e información en el interior. Así que asegúrate de conseguir las mejores concesiones y los proyectos más jugosos. Diseña bien tu asentamiento y consigue que tu empresa patrocinadora quede por delante en la construcción de Luna Capital.
De este modo se nos presenta LUNA Capital. Diseñado por José Ramón Palacios (La Viña) y con ilustraciones de Albert Monteys (Conocido por sus trabajos en el semanario El Jueves). Se acaba de publicar este mismo mes de Noviembre del 2021 por la editorial Devir, a quien agradecemos enormemente que nos haya facilitado una copia del juego para hacer posible esta reseña. Estamos ante una versión multilingüe que incluye el español, aunque el juego es totalmente independiente del idioma salvo por el reglamento. Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración estimada de partida de 45 minutos. Su precio de venta al publico es de 34,95€.
CONTENIDO
- 1 tablero a doble cara
- 68 cartas de planos de construcción
- 24 cartas de concesiones
- 1 torre de proyectos
- 4 tarjetas de patrocinador
- 1 dispensador de cartas
- 8 fichas de robots selenitas
- 1 marcador de última remesa
- 12 fichas identificativas (3 por cada patrocinador)
- 165 losetas de proyectos (55 losetas de fase A, B y C)
- 1 bloc de puntuación

¿QUÉ ES LUNA CAPITAL?
LUNA Capital es un juego con mecánica de colocación de losetas. Cada jugador representará a un patrocinador que tendrá que diseñar asentamientos humanos en la luna de la manera más eficiente y atractiva. Aquel que obtenga la mayor cantidad de puntos por su diseño ganará la partida. Para conseguirlo, iremos escogiendo en cada turno cartas con planos de construcción que colocaremos en nuestra zona junto con las losetas de edificios que tenga asociadas. De este modo, iremos construyendo nuestra zona de juego con distintos planos, para a continuación ir colocando las losetas (que representan los edificios que construiremos) sobre ese plano de cartas. La colocación de dichas losetas será el núcleo del juego, ya que serán nuestra principal fuente de puntos.
DESARROLLO DE LA PARTIDA
A lo largo de doce rondas divididas en tres fases, los jugadores, que comenzarán con una mano inicial de tres cartas, irán escogiendo cartas de plano del tablero principal y las losetas que se encuentran asignadas a la carta. Una vez escogida la carta, deberán colocar la propia carta o una de las tres que ya tenía en mano sobre su zona de juego, además de las losetas que acaba de adquirir. De este modo iremos añadiendo cartas a nuestro proyecto de ciudad y encima de las mismas colocaremos las losetas que representan los distintos edificios. Tanto los planos como las losetas se repondrán después del turno de cada jugador. Cuando todos hayan jugado su turno, empezará una nueva ronda y se añadirá una loseta adicional al conjunto de cada carta.
Así hasta que termine cada fase, que cuenta con cuatro rondas. De modo que a medida que avancemos rondas, tendremos que colocar más losetas en los espacios de las cartas que escogemos. Cuando acabemos la fase, se quitarán todas las losetas restantes y se añadirán las del siguiente grupo. Así, hasta terminar las tres fases del juego. Además, para que después de reponer la carta y sus losetas el siguiente jugador no tenga ventaja por lo que acaba de colocarse, si escoge el plano del mismo lugar deberá descartarse una carta de su mano (cada carta otorga 3 puntos al final de partida).
Por norma general, cada carta de plano cuenta con cuatro espacios para losetas pero su colocación dentro de nuestra zona de juego tiene peculiaridades. No podremos mover las cartas una vez colocadas, siempre tendremos que hacer que dos de las esquinas de la nueva carta toquen dos de las esquinas de una carta ya colocada y no podremos tener más de tres filas. Para culminar, cada carta tiene un número del 1 al 10 y al colocarlas, deberemos de respetar siempre un orden ascendente en cada fila y sin repetir valores. La única excepción será si contamos con robots selenitas, los cuales podemos obtener al colocar ciertas losetas.

Luego tenemos las losetas, que serán nuestra principal fuente de obtención de puntos. Tenemos de varios tipos, como los tres conjuntos de losetas de sistemas vitales, que otorgan puntos dependiendo del mayor número que consigamos colocar de manera adyacente y ortogonalmente entre si. Los invernaderos, además de darnos puntos de la misma manera, lo harán por cada conjunto de los tres colores que tengamos. Tendremos a nuestra disposición losetas de módulos habitables, que nos darán bonificaciones si conseguimos que estén rodeadas de alguno de los tipos de losetas que acabamos de mencionar. También tendremos losetas que nos darán puntos de manera directa simplemente por colocarlas y otras que nos permitirán robar tres cartas de plano del mazo y quedarnos con una.
Para complicar un poco el asunto, hay que tener en cuenta que las cartas de plano a veces vienen con losetas ya dibujadas. En ocasiones serán edificios que nos interesarán, pero también podemos encontrarnos «andamios» (lo que nos obliga a colocar encima únicamente las losetas de módulos habitables) o meteoritos, los cuales ocupan un lugar y simplemente otorgan diez puntos al jugador que más tiene. Para paliar esta complicación en el diseño de nuestra ciudad contamos con losetas de demolición, que nos permiten tapar cualquier tipo de loseta para luego colocar una nueva encima y losetas de redistribución, que nos permitirán intercambiar dos losetas ya colocadas mediante el uso de una ficha.
Como elementos finales para la suma de puntos, tendremos en cada partida tres cartas de objetivo. Estas cartas pueden pedirnos colocar ciertas losetas en varios planos, reunir un mismo tipo de loseta, colocar cartas en fila,… Hay un buen conjuntos de ellas y al final de cada fase se comprobará si algún jugador lo ha cumplido, en cuyo caso colocará su marcador sobre la carta y consiguiendo sus puntos. Varios jugadores pueden colocar marcadores al final de la fase sobre una misma carta pero no se podrán poner marcadores en futuros finales de fase, aunque hayan cumplidos los objetivos también.

VALORACIONES
Aunque ya ha llovido mucho desde entonces, aún guardo un muy buen recuerdo de mis incontables horas jugando al SimCity en ordenador. Aquellos que conozcáis el juego sabréis esa sensación que producía cuando poco a poco, empezando de la nada, llegaba un momento en el cual tenias tu ciudad llena de edificios y funcionando. Algo parecido me ocurre con LUNA Capital. Juegas unas cuantas rondas, tienes varias cartas de plano y unas cuantas losetas y se comienza a vislumbrar tu creación. Aunque pensad que os hablo de la sensación de desarrollo de tu ciudad, de sentir que va tomando forma, porque aquí realmente sabes que lo que estás haciendo es combinar un montón de losetas para sacarle el máximo rendimiento.
Lo matizo para que quede claro que aunque temáticamente queda muy original la idea de diseñar una ciudad que atraiga a los «turistas lunares», al final lo que acabas viendo son los símbolos de cada edificio para buscar su mejor combinación. No lo digo como algo negativo, sino para que conste. Que 7 Wonders también es un city building como LUNA Capital y este último creo que se acerca mucho más a esa sensación de ver tu ciudad construida.
Dejando de lado el aspecto temático, hablemos de las sensaciones jugando. En este sentido, tengo que decir que han sido muy positivas. Estamos ante un juego con normas sencillas pero que cuenta con un ligero toque de profundidad. Gente con poca experiencia en los juegos de mesa podrán disfrutarlo igual que aquellos con más bagaje. A los primeros les gustará que, aun sin tener claro que hacer, conseguirán puntos de un lado u otro. A los segundos les gustará exprimirse el coco, planificando con meticulosidad el colocar cada carta, cada loseta y el conseguir el máximo de puntos posibles en cada turno.
El contar con tantas variantes de obtener puntos también favorece a su rejugabilidad. Es una manera de permitirte probar estrategias distintas en otras partidas. Variantes que buscaremos indirectamente gracias a las cartas de objetivo. No es que vayáis a descubrir nuevas estrategias en cada partida pero entre las opciones de puntuación, las cartas objetivo y la duración corta de las partidas, LUNA Capital siempre te deja con ganas de repetir. Y esto en un juego de mesa siempre es una buena noticia.

También es buena noticia que el azar está bastante controlado. Raro es que en este tipo de juegos de colocación de losetas no haya algún jugador favorecido por su turno de juego. Ya sea porque va primero y escoge o porque va después y se destapa algo interesante. Aquí se ha disminuido ese azar con el hándicap de tener que desprenderse de una carta si escoges la carta que se acaba de destapar en la posición que escogió el jugador anterior. Y con lo que cuesta ganar cada punto, muy rentable tiene que ser la jugada para hacerlo. Todo un acierto.
En cuanto a la interacción entre jugadores es prácticamente nula. Algo que es común en juegos de este tipo y que aquí también encontramos. Si eres de los amantes del multisolitario, del jugar tranquilo, no hay ningún problema. En LUNA Capital siempre jugaremos a nuestro aire. Lo normal será que si te quitan alguna carta que querías sea más por efecto colateral que por otra cosa. Aunque esta poca interacción favorece a su escalabilidad, ya que se disfruta por igual a cualquier numero de jugadores. Y también por eso no extraña que el juego cuente con un modo solitario, que aún no he podido probar como para valorarlo.
Quizá la parte más negativa que encuentro en el juego es como está redactado el reglamento. El modo en el cual está estructurado no ayuda a entender las normas. Y tampoco facilita su explicación en la primera partida. Repito que no es un juego complicado en cuanto a mecánicas, simplemente hay que recordar todas las pequeñas normas a la hora de colocar losetas, escoger cartas, puntuar y demás. Creo que parte de la causa es el propio reglamento. Sin ir más lejos, hemos cometido errores puntuando y jugando con unas cuantas partidas ya jugadas. No es algo grave, porque estos fallos que se pueden cometer jugando no afectan para nada a su diversión.
Entrando a los componentes y las ilustraciones solo puedo elogiar todo el empeño y trabajo dedicado. La calidad de las cartas es buena y lo mismo se puede decir de los cartones de las losetas, que se destroquelan con facilidad. Además de la inclusión de un pintoresco cohete para colocar las losetas, un inserto para tenerlas dentro de la caja y otro para las cartas. Una manera muy práctica de guardar todo de manera ordenada. Lo mismo se puede decir del trabajo artístico. Un nivel muy alto en todas las ilustraciones y me quedo en particular con las tarjetas de patrocinadores, que son muy vistosas y llamativas, y con la caja del juego, que solo con verla dan ganas de saber abrirlo y ver que hay dentro.

CONCLUSIONES
LUNA Capital es una pequeña joyita dentro de los juegos de colocación de losetas. No innova en ningún aspecto, pero todo lo que hace, lo hace bien. Una buena prueba de que a veces no hay que comerse la cabeza buscando diseños complicados sino que simplemente hay que coger algo que gusta y pulirlo. Contentará tanto a nuevos jugadores como a veteranos gracias a su poca dosis de azar, su abanico de opciones de puntuación y su alta rejugabilidad dentro de su genero. Todo ello redondeado con un fantástico apartado visual.
Reseña: LUNA Capital
A favor
- Las diferentes opciones a la hora de puntuar y las cartas de objetivo aumentan su rejugabilidad por encima de la media.
- Mecánicamente funciona a la perfección. No hay una única estrategia para ganar. Además, su duración acotada lo hace ligero de jugar y te deja con ganas de repetir.
- El trabajo artístico es muy bueno. En especial las ilustraciones de la caja y de las tarjetas de patrocinador.
En contra
- El reglamento se podría pulir un poco más.
- Es un juego casi multisolitario. No tiene porque ser algo negativo, pero habrá gente que esto le eche para atrás.